Durante mas de 10 años he pertenecido también a la cuadrilla del Santo Entierro de mi Puerto de Santa María, y he sido mayordomo de esta cofradía durante 6 años, anoche viví recuerdos y vivencias que solo puedo entender yo, al ver esta barbaridad flotando, allí también es conocido con otro nombre característico y simpático, "la mole o el tanque" sus casi 2000 kilos también dan fiel testigo de ello, con una urna de mas de 500 kilos en plata, que debe de subir una grúa fenwick.
Curro junto a su equipo, hacen que este retablo andante, flote por las calles de Córdoba, con un caminar muy tranquilo, una zancada muy pausada y una frecuencia que es muy complicada mantener con los kilos arriba, la dificultad de este paso reside en su altura y su estrechez, ya que la puerta de salida de su parroquia no se lo permiten y el centro de gravedad de esta joya hace que su manejo en las calles sea complicado, pero que con el buen material que este hombre tiene debajo de esas andas, hasta cierto punto es fácil de conseguir, porque al igual que en mi Puerto, este misterio necesita un tratamiento diferente al resto y el Señor que esta durmiendo y no muerto, necesita que se le trate con dulzura y mucho mimo... así son sus andares y sus "arrias" el paso no se tira... el paso se posa como un clavel.
Aun siendo una cofradía de negro y de recogimiento, la alegría y el buen hacer de esta cuadrilla no decae ni se entriztece porque como dice Curro "que cosa mas bonita es llevar a Dios enterrao"
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