Desde aquí damos las gracias al cuerpo de Policía Local de la ciudad que durante estos traslados largos vamos custodiados por ellos y hacen una gran labor por la seguridad de los hombres que conforman las cuadrilla de costaleros y equipo de capataces por las largas avenidas de Córdoba.
Una vez hecho el traslado de la parihuela por los hombres de Curro hasta las mismas puertas de la Parroquia de San Nicolás y ya en las calles del centro de Córdoba, se suben las pesadas vigas y se ajustan para que no ocurra ningún percance... y entonces es cuando empieza un segundo ensayo.
El corte de esta cofradía es recio y con una seriedad que casi roza a las cofradías de negro, pero sin llegar a ello. Personalmente a mi es el que mas me impone y mas me gusta a titulo personal... aunque el que es cofrade si se hace bien y con clase... todo gusta.
Comienza entonces como decía un ensayo nuevo y todo cambia... cambia la luz de la fría noche, cambia el clima, cambia el ambiente de los capataces y de los hombres de abajo y hasta el aroma que se respira es diferente, la magia de marchas como Iones se apoderan de ti y comienza el disfrute y hasta las fotos que hago salen diferentes... esto es así, sin mas.
A pocos días del esperado Miércoles de Ceniza y escuchando tijeretazos de coplas de Carnaval de mi añorada tierra solo puedo decir que a pesar de estar lejos de lo mio y de lo que mas quiero, que es mi hijo, estoy espectante porque llegue este año la cuaresma, porque la semana grande verdaderamente a todos se nos va y no nos enteramos.
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